En la Numerología podemos analizar los aspectos y tendencias de diferentes Ciclos de vida.
El más grande de todos, el que dura toda la vida es sin duda el del Destino o Camino de vida, este ciclo nos acompaña desde el nacimiento hasta la muerte.
Dentro de este gran ciclo vital encontramos cuatro períodos más cortos, representados también en la fecha de nacimiento (día, mes, año). Estos períodos conforman los Ciclos de Oportunidades y Desafíos, originando las cuatro etapas de la vida, basados siempre en los 9 dígitos o etapas de desarrollo que nos conecta con la evolución del Ser (Ley de los Ciclos).
Esta especie de “patrón” representa nuestro aprendizaje temporal, y ante las tendencias vibracionales y el sentido de los acontecimientos o situaciones presentes en dichas etapas, entenderemos mejor el modo de encarar el Destino.
El dígito de Oportunidad nos da la posibilidad de trabajar y desarrollar las situaciones y objetivos de modo que obtengamos el mejor aprendizaje. Estos grandes escenarios de la vida nos invitan a seguir la pista de hacia dónde orientarnos.
El dígito de Desafío representa el rasgo o actitud que debe ser transformada o fortalecida para convertir ese Desafío en una gran Oportunidad. Son grandes indicadores que ponen el acento en aquellos aspectos que debemos resolver para mejorar o tomar conciencia de nuestras cualidades.
Conocer dichas etapas nos permite ir al encuentro de un punto de equilibrio entre sus tendencias y los parámetros del dígito de Destino con el fin de armonizar ambas vibraciones.
Cuando los dígitos entre estos Ciclos resultan compatibles, entonces será más fácil fluir en el aprendizaje en sí. De otro, modo la lección de estos ciclos radica en tomar consciencia y encarar los obstáculos para permitir que nuestro Ser aflore.
Karina Prevende, Numeróloga y maestra de Tarot Evolutivo.